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Confesiones desde mi Sinceridad

¡¡Tarde!!


     Después de estar ayer todo el día haciendo la vaga por casa, probándome ropa, mirando la tele y buscando gente en el msn, decidí enviarle un sms bastante directo a mi amigo "C", "Estoy sola en casa, no tardes".

     Tras una larga espera, se presenta en casa bien entrada la tarde. Me saluda con un beso en la boca y con su rápida mano en mi culo, por debajo del pantalón del pijama y por encima del tanga. Con un guiñó a lo picarón me mira y me dice: "Nuri, hay un problema... no he traido preservativos"... Cuando "C" dice que no ha traido preservativos en realidad te está diciendo "TE VOY A DAR POR DETRÁS" y el muy listo ya venía con esa intención, pues tiene una obsesión casi maniática con mi culo respingón.

     Nada más girarme para ir a la habitación, me baja de golpe el pantalón del pijama y empieza a morderme el culo sin dejar que dé un paso más. Me quita el tanga en el siguiente paso y lo tira como si hiciera tiempo que sobrara y le molestara. Me apoya con los codos en el sofá y de rodillas empieza a lamerme más profundamente, mientras sus manos me aprietan las nalgas como diciéndoles que se preparen para lo que les va a venir.

     No tardo en sentir como su dedo se va abriendo paso en mi culo ya humedecido por su lengua, y así como lo saca, me mete otro "dedo" pero de los gordos. No me duele, la verdad, porque yo ya he jugado mucho con ésto y las medidas de "C" tampoco son nada del otro mundo, pero sinceramente, no es es plan que quería ayer tarde. Y cuando empezó a bombearme con sus manos agarradas fuertemente a mi cintura mientras halagaba mi culo y cuánto le gustaba hacerme eso, pensé que "la fiesta" se terminaría si le dejaba correrse dentro de mí, por lo que me separé y la saqué medio quejándome de que me molestaba un poco, ya que últimamente le había dado mucha caña. -"¿Todo el mundo te folla por el culo o qué?" -Me dijo. -"No me extraña, yo estaría todo el día".

     Le dije que el servicio "culito express" no abriría hasta que se portase mejor, ya que el tío casi me la había metido antes de entrar en mi casa. Nos tumbamos en la cama y pasé un dedo por mi entrepierna mojada y se lo metí en la boca. Me abrió las piernas de par en par y empezó a recorrerme con la lengua desde el ombligo hasta el culito donde poco antes había clavado su pene. Y para cuando empezaba a relajarme y a sentir el placer de su boca... llegaba el coche de mis padres.

     Yo no sé si los padres se hacen los tontos, o los tontos somos nosotros que nos creemos que se creen las cosas, pero si algún día llego a se madre y me encuentro a mi hija mirando la tele en su cuarto con un amigo, con la cara colorada y el tanga en el sofá del comedor... supondré que se la estaban follando.

1 comentario

Baco -

Pero que mal pensada eres Nuria...